La calle de la Purísima
Esta es una de las calles más recientes de nuestra población al estar ubicada extramuros. No es hasta finales del siglo XIX que tenemos constancia de las primeras casas en el eje del camino que desde Altea se dirigía hacía parte de la Manzanera y al antiguo Arrabal del Mar.
Muchas de las casas están adosadas a la antigua muralla construida en 1747, que desde la calle San José atraviesa hasta el final de la calle Stmo. Cristo.
Parece ser que la calle la Purísima no existía como tal con anterioridad a 1871. En el censo electoral de ese año no consta ningún elector en dicha calle. En el Censo de 1885 nos encontramos en el mismo caso.
Sin embargo, en el Censo de Solares y Viviendas de 1893 (el primero que se elabora en Calpe) constan varias propiedades y algunas casas.
Las primeras casas se construyen en los números pares (bajando a la derecha) siendo solares sin edificar, los de la parte izquierda de la calle que están adosados a la parte externa de la muralla.
Propietarios de viviendas:
En el número 2- Esteban Martí Puigcerver. Jornalero de 36 años.
En el 4- Antonio Perles Perles. Labrador de 46 años.
En el 6- Pedro Jaime Carratalá Beltrán. Herrero de 33 años. Vive calle Mayor.
En el 8- Bernardo Sala Garcelá.
En el 10- Evaristo J. Boronad Vallés. Marinero de 51 años.
En el 12- Jacinto Avargues Femenía. Labrador de 44 años. Vive calle del Calvario.
En el 14- José Devesa Cuello. Marinero de 33 años. Vive en la calle San José.
Propietarios de solares:
José Zaragoza Tous, Amparo Llorca Martinez, Francisca Cerdá Perez, Josefa Ausina Pastor, Juan García García y José Martí de Rosa.
En fecha del 1º de Octubre de 1898 es nombrado cartero el sargento segundo Miguel Bordes Ausina que instaló la primera cartería en la calle de la Purísima. Así mismo estuvo en este lugar la oficina de telégrafos. Años más tarde (1931) esta misma casa fue cuartel de carabineros y posteriormente, de la Guardia Civil.
En el Censo Electoral de 1900 existe un nuevo vecino. Se trata de José Tur Boronad. Jornalero de 25 años. Aunque de los propietarios reseñados, solamente 5 viven en la calle de la Purísima.
El día 17 de Agosto de 1902, el Ayuntamiento presidido por Felipe Jorro Nomdedeu acuerda “sobre la imperiosa necesidad el ensanche del camino que es continuación del que arranca del final de la calle de la Purísima por imposibilitar el tránsito de los carros que con tanta precisión deben atravesar el trozo de camino que se halla en un estado verdaderamente lamentable, para tener salida á la calle del Arrabal del Mar y desde allí á otros puntos y poder verificar los acarreos de productos agrícolas y otros géneros”. Por la alcaldía se propone la compra de una faja de terreno propiedad de Josefa Mulet Guillem.
El 7 de Septiembre del mismo año se formaliza la compra a dicha señora por la cantidad de 131,25 pesetas con cargo a la asignación abierta para la mejora de caminos. En la segunda y tercera semana del mes de Octubre se realizan los trabajos de ensanche y explanación del camino que conectará ambas calles, siendo el coste de 150 pesetas la primera y 160 la segunda. El coste de la piedra empleada es de 100 pesetas.
Era muy común el que los solares sin edificar en el casco urbano se utilizaran como vertederos por el vecindario. Como muestra, en la sesión del 19 de Julio de 1904 en el que se ordena al propietario de un solar de la calle del Calvario lo siguiente; “pues además de ser una amenaza constante para la salud del vecindario por encontrarse dicho solar convertido en un verdadero foco de inmundicias, constituye un peligro frecuente para el transeúnte y como esto afea el ornato público” y se acuerda “se obligue al propietario a que dentro de un plazo prudencial a juicio de la Presidencia, circuyan de pared dicho solar a una altura conveniente”. Esta situación de suciedad de calles y solares se mantiene a lo largo de muchos años. Son muchas las llamadas desde el consistorio calpino – y las sanciones- para solucionar el problema. No es hasta finales de marzo de 1950 en que se acuerda “en bien de la higiene y decoro de la población la recogida de basuras a domicilio, la comisión acuerda la adquisición de un carro de mano, sistema volquete, adecuado para dichos fines e instalar unos estercoleros de carácter público, todo con el fin de suprimir los muladares existentes en los alrededores de la villa que tanto desdicen de la sanidad local”.
La construcción en 1917 del primer cine de nuestra localidad propicia que en algunos años de las décadas de los 40-50 esta calle se convierta en el paseo habitual de los calpinos a la salida de misa o por las tardes. El popular Casino de Fina contribuye a hacer más agradables los paseos y la estancia en las mesas, tanto en el interior del local, como de las que se instalaban en plena vía pública.
En el catastro de solares de 1941 existen 18 casas en la calle.
Hoy en día, la calle Purísima tiene alguna de las casas más emblemáticas de Calpe.Andrés Ortolá Tomás
No hay comentarios:
Publicar un comentario